¿Eres un innovador nato?
Descubre si compartes estas 5 habilidades.
¿A quiénes se les ocurren las ideas disruptivas? ¿Estas personas son diferentes a nosotros? Tras varios años de investigación concluyen que los innovadores disruptivos comparten cinco habilidades que configuran su ADN:
1. Pensamiento asociativo:
Una de las características clave del pensamiento disruptivo es la capacidad de identificar supuestos erróneos o limitaciones en las formas tradicionales de abordar un problema, y luego encontrar nuevas soluciones que no se han considerado anteriormente.
Esto puede llevar a soluciones más eficaces y eficientes que pueden transformar la forma en que se hacen las cosas y mejorar significativamente los resultados.
2. Cuestionar:
¿Cuántas veces hemos estado en una reunión en la que la frase final es “¿alguien tiene alguna pregunta?”? … y no hay preguntas del tipo “¿cómo es posible que no haya ninguna pregunta sobre por qué las cosas son como son?” y sobre cómo podríamos cambiarlas
Una característica interesante sobre el método de cuestionar como forma de ser innovador es añadiendo o quitando restricciones con nuestras preguntas. Por ejemplo: ¿Y si el dinero no fuera un problema? ¿Qué tipo de producto crearíamos?
3. Observar:
La observación creativa implica mirar más allá de lo obvio y buscar nuevas perspectivas y formas de interpretar lo que se ve. Esto puede implicar observar patrones, conexiones y relaciones entre diferentes objetos o fenómenos, así como también notar detalles que otros pueden pasar por alto.
Cuando observamos tenemos que ser conscientes de lo que estamos buscando. Es necesario pasar más tiempo observando a clientes, a competidores con la finalidad de buscar nuevas ideas o formas alternativas de hacer las cosas.
4. Establecer redes de conexiones:
para desencadenar nuevas ideas es necesario establecer contactos y hablar con personas con diversas experiencias y perspectivas.
Una opción para innovar por networking puede ser asistir a conferencias que no son necesariamente de nuestro campo de conocimiento o sector.
También es útil preguntarse a la hora de enfrentarse a un problema qué soluciones han adoptado otras industrias o entornos al enfrentarse a desafíos similares a los nuestros.
5. Experimentar:
buscar nuevas experiencias y aprender nuevas habilidades es indispensable, además, la experimentación creativa puede fomentar la colaboración y el intercambio de ideas entre los miembros de un equipo. Al trabajar juntos para diseñar y ejecutar, los miembros del equipo pueden aportar diferentes perspectivas y habilidades para abordar problemas de manera más efectiva.
La experimentación como proceso creativo implica la exploración activa de nuevas ideas y enfoques, y la evaluación de los resultados para mejorar y refinar la solución. Es una herramienta poderosa para fomentar la innovación.
En resumen, el ADN del innovador combina una personalidad curiosa y persistente, habilidades cognitivas para el pensamiento divergente y lateral, y una experiencia de vida enriquecedora y diversa. Si bien estas características no son exclusivas de los innovadores, su combinación única es lo que les permite generar ideas y soluciones innovadoras a los problemas y desafíos de la vida.
Andrea G. Ovalle
CEO – Miss Sunshine
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