10 lecciones que hemos aprendido como socios y pareja
¡Hola a todos! Queríamos compartiros un poco sobre nuestra experiencia al emprender juntos. Crear un negocio como pareja ha sido un desafío desde un principio, desde elegir el nombre, el logo, el color… etc., hasta cosas más sensibles y decisiones que han marcado definitivamente el rumbo de la agencia. Pero después de más de 13 años hemos aprendido a protegernos y sobre todo hemos encontrado nuestro propio equilibrio entre ser pareja y compañeros de trabajo.
Os compartimos 10 tips claves en nuestro día a día que nos han permitido trabajar juntos y seguir siendo pareja.
1. Definir los objetivos
Antes de lanzarse al mundo empresarial, lo mejor es que os toméis el tiempo necesario para discutir y definir claramente los objetivos de vuestro negocio. ¿Cuál es la misión principal? ¿Qué metas queréis alcanzar a corto y largo plazo? Esto os evitará malentendidos y así os aseguráis de compartir una visión común desde el principio.
2. Roles y responsabilidades claros
En nuestro caso la asignación de roles y responsabilidades ha sido una prioridad. A medida que pase el tiempo os será más fácil identificar vuestras fortalezas y habilidades, y esto os llevará también a confiar más en vuestra pareja y en consecuencia a actuar con mayor independencia dentro del trabajo que hacéis día a día.
3. ¡Comunicación a tope!
La comunicación abierta es el pegamento que nos mantiene unidos. A veces pensamos que es mejor no decir o expresar nuestras preocupaciones por no molestar o porque creemos que vamos a preocupar al otro por algo que no vale la pena. Pero nuestra experiencia y consejo es: ¡Suéltalo! Comparte tu preocupación con tu pareja, al fin y al cabo estáis los dos en el mismo barco. Sentirnos libres de expresar nuestras ideas, preocupaciones y sugerencias es básico para sentirse apoyado y protegido. Podéis programar reuniones regulares para discutir el progreso, abordar cualquier problema y desahogaros.
4. Establecer límites es súper saludable
En nuestro caso la creatividad florece cuando cada uno tiene la libertad de explorar de manera independiente. Crear espacios y establecer límites nos permite mantener un equilibrio entre nuestros diferentes estilos de trabajo o preferencias. Promover momentos de trabajo individuales nos hace ser más reflexivos a la hora de procesar la información y compartirla. Definitivamente los limites contribuyen siempre a mantener una relación sólida dentro y fuera del entorno laboral.
5. Celebrar los lunes
Desde hace meses tenemos el hábito de celebrar los lunes, es una forma de recargar energías y enfrentar la semana de una manera más positiva. Nos Hemos propuesto transformar la percepción de que los lunes es un “día difícil” a es un “día para celebrar inicios”, y el impacto ha sido significativo sobre todo a nivel emocional, ya sabéis que esto es fundamental para sentirse productivo y conectado. Además se ha convertido en el momento esperado de la semana con lo que el domingo en vez de estar de bajón estás esperando el lunes con ilusión.
6. Evitar discusiones en caliente
Ya sabéis que en esta profesión hay mucha presión, casi siempre trabajamos a contrarreloj y esto desencadena momentos que te pueden llevar al límite o sentirte muy frustrado. Sin embargo, lo que nos ha funcionado es darnos espacio y calmarnos antes de discutir la situación. También tenemos algunas reglas o protocolos como tratar de solucionar o ver las formas en que podemos afrontar la situación con el fin de no llevarlo fuera del trabajo.
7. Separar las críticas laborales de las personales
Aunque somos un equipo no siempre estamos de acuerdo, así que cuando surgen estos desacuerdos nos esforzamos por tener claro que podemos hacer críticas siempre desde el respeto y teniendo en cuenta que es un tema profesional y sin perder la perspectiva de que estamos trabajando juntos en un proyecto y no atacándonos a nivel personal. Evitamos siempre caer en las descalificaciones personales.
8. Mostrar gratitud
Expresar gratitud de manera regular nos hace sentir valiosos dentro del equipo. Además refuerza la admiración y ambos nos sentimos valorados. En momentos difíciles, tener presente las cualidades del otro se ha convertido en un recordatorio poderoso de por qué elegimos emprender juntos.
9. Los planes pueden cambiar
Mantenernos flexibles y abrazar la incertidumbre es un constante en el mundo empresarial, así que con el tiempo nos hemos vuelto adaptables. Tenemos planes por supuesto, pero sabemos que son guías, no leyes inquebrantables. Somos conscientes de que el trabajo que hacemos nos exige estar dispuestos a ajustar el programa según evolucionan las circunstancias. Hemos aprendido que la rigidez se encuentra en la zona de confort y nosotros somos de explorar terrenos desconocidos y abrazar el crecimiento a través de la experiencia.
10. Disfrutar del proceso
Esta parte no es tan fácil, o al menos para nosotros, sin embargo, siempre que perdemos el foco es porque no estamos disfrutando del proceso. De modo que tenemos claro que cada aprendizaje y crecimiento conjunto merece ser celebrado. Intentamos mantener la frescura, los nuevos enfoques y las nuevas posibilidades. Estamos continuamente enfocados en no olvidar nuestro propósito original.
Confiamos en que estos valiosos insights que hemos ganado en nuestra aventura empresarial juntos sean de utilidad, ya sea que estéis contemplando emprender en pareja o que, si ya estáis inmersos en este proyecto, os brinden una perspectiva enriquecedora. ¡Que cada lección nos acerque más a nuestros sueños compartidos!
Andrea G. Ovalle
CEO – Miss Sunshine
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